jueves, 24 de noviembre de 2011

23 de Noviembre de 2011

Contextualizare este post. Existió un chico que me gusto durante casi 3 semestres, pocas veces nos hablamos y cuando comenzamos una amistad decidí preguntarle si yo le gustaba, pues, durante dos semestres pensé que así era... Su respuesta es deducible.

La intensidad es aquella cosa que te hace vibrar y estremecer todo tu cuerpo, desde tu interior hasta tu exterior conmoviendo toda tu esencia. Enfrascar esa intensidad y guardarla en un librero donde la puedas ver a cada día es de las mejores cosas que puedes hacer, eso te recuerda que estas vivo, aun cuando no te sientas así. Abrir un frasco y servirte una copa de vez en cuando es un privilegio que no todos pueden tener, aunque existen quienes pueden poseer una copa a cada instante sin haber enfrascado su intensidad previamente. Para otros como nosotros el recordar que tenemos una reserva de intensidad almacenada es esencial para los momentos carentes de ella, porque siempre puede estar ahí… no todos pueden tener el privilegio de sentirla, pero no la deseches ni la amedrentes con sosas o insulsas combinaciones, ella por si sola es fantástica y maravillosa, como un éxtasis que te puede llevar a otro nivel y hacer escribir.

Te deseo lo mejor, se que siempre se puede mejorar, y tu lo hiciste, otra decisión hubiera sido equivocada, no niego que siento mal, pero eso es por el ego de hembra alfa. No me veía ni visualizaba contigo, en ningún momento lo hice, por más que lo trate no lo logre, en cambio en ese lugar si te vi varias veces.  Fue la mejor decisión. La intensidad no es para siempre y en algún momento se acabara o acabara con nosotros. Probablemente ocurra lo primero.

Mi orgullo y dignidad siempre están por encima de todo (casi de todo, no hay que ser tan seguros de uno mismo que eso nos puede matar) me alegro que fuera en este momento porque ya no te voy a ver. Me quedan muchas cosas a mí, tengo al amor de mi vida, y no quiero pedir más. Me alegro que de esto haya resultado algo positivo, los caminos de ka son entrañables e inescrutables, odio pensar así, pero me siento como su instrumento, en verdad eso puede ser posible? Bien por ti, tienes lo mejor

¿Yo? Tengo muchas cosas y esto me dejo enseñanzas y aun en la distancia y el desvanecimiento de la onda me seguirá enseñando cosas. ¿Alguna vez has pensado que las cosas no giran alrededor de ti? No, no lo había pensado… hasta que un 23 de noviembre de 2011 lo sentí, y ese fue el día mas impactante de ese año, todo el impacto se centro en un solo punto y eso lo hizo tan intenso.

Todavía no ubico la lección aprendida, falta asimilar la frase y transponerla a mi interior para reflejarla hacia mi exterior.
Ka, tus enseñanzas son inescrutables.